La larga costa de Irán combinada con su diverso clima adecuado para la acuicultura continental ha convertido a Irán en el país pesquero más grande de la región.
Gracias a ellos, la pesca ha sido durante mucho tiempo una importante fuente de ingresos para el país, además de proporcionar una gran parte de alimentos pesqueros a la población.
De los mares de estas tierras es importado el langostino salvaje, de una calidad extraordinaria, y la perca.