“Crear un negocio fuerte y construir un mundo mejor no son metas contradictorias: ambas son ingredientes indispensables para el éxito a largo plazo”. Son palabras de William Clay Ford Jr con las que no podemos estar más de acuerdo. Las empresas no deben medir sus éxitos en términos económicos únicamente, sino también sociales y ambientales. Es responsabilidad de todos construir un mañana más digno y justo para las futuras generaciones. Devolver a la sociedad aquello que nos aporta, sobre todo, en tiempos difíciles como el actual. Esta convicción forma parte de nuestra filosofía de empresa desde que, hace algo más de medio siglo, nos constituimos como tales. De ahí que la Responsabilidad social corporativa (RSC) esté muy presente en Mariscos Apolo.
Por estas mismas razones no podemos cerrar los ojos ante la difícil situación que atraviesan numerosas familias en nuestro entorno más cercano, pero tampoco ante cruda realidad de países con los que trabajamos. Es el caso, por ejemplo, de Colombia, donde 20 millones de personas malviven en la pobreza y siete millones subsisten en la indigencia más extrema. Para tratar de aportar nuestro granito ante estas dramáticas cifras hemos vuelto a renovar nuestro acuerdo de colaboración social con nuestro proveedor en Colombia, Oceanos, empresa situada en Cartagena (Carretera a Mamonal N.1-504).
En virtud de este convenio solidario destinamos mensualmente a esta compañía el 0,60% del total de las ventas para que lo invierta en fines sociales en la comunidad donde está ubicada, así como en las fincas donde se cultiva el langostino. Se trata de una zona muy deprimida de Colombia, por lo que el dinero recaudado tiene gran valor para paliar la escasez que padece su población.
Si traducimos este acuerdo a cifras, el año pasado transferimos 13.737,89 euros para este proyecto en Colombia. Este 2014 esperamos superar esta cantidad. Hasta julio llevábamos recaudados 8.806,16 euros, con lo que las previsiones son optimistas.
Al margen de este convenio apoyamos otras iniciativas vinculadas a muestra realidad más próxima que os contaremos en futuros post. De momento, el próximo 8 de octubre colaboraremos con el Día de la Banderita de Cruz Roja que, bajo el lema ‘Un día para apoyar a la infancia’, se vuelca en la promoción del éxito escolar para resolver las necesidades educativas de los más pequeños. No en vano apostar por la Educación supone hacerlo por el futuro.
La ONG hace un llamamiento a la necesidad de «recaudar fondos destinados exclusivamente a evitar que ningún niño quede excluido, algo urgente y necesario ya que el fracaso escolar afecta a uno de cada cuatro alumnos en España». Y es que la situación económica de numerosas familias, víctimas de estrecheces económicas a consecuencia del desempleo o los desahucios, afecta especialmente a la infancia. Según explica Cruz Roja, en esta línea, la «imposibilidad de afrontar los gastos derivados de la escolarización y alimentación de sus hijos, repercute directamente en su rendimiento académico».
De ahí la necesidad de volcarnos con esta iniciativa para evitar que el futuro de el país, los niños, no tengan futuro.
