Existen muchos mitos acerca de los congelados, pero, ¿sabías que los productos congelados, entre ellos el marisco, conservan todas sus propiedades? Gracias a este método de conservación tenemos acceso a más variedad de productos y podemos transportar alimentos a grandes distancias. Sin embargo, la industria alimentaria ha evolucionado mucho en los últimos años en materia de tecnología y desarrollo biotecnológico, por lo que las técnicas de congelación se han diversificado y hay algunas más recomendables que otras para según con qué alimento estemos trabajando.
¿Cómo saber si el marisco congelado que has comprado es de buena calidad?
Seguramente, ya sabes cómo identificar un pescado fresco en buen estado, pero, ¿sabrías diferenciar un marisco congelado de primer? ¡Apunta estos tips!
. El marisco congelado debe estar correctamente empaquetado para mantener su frescura y calidad. Busca envases herméticos que estén sellados adecuadamente
. Verifica que el producto esté correctamente etiquetado y que indique claramente su origen y fecha de congelación
. Compra marisco congelado en establecimientos de confianza y con buena reputación.
. El marisco congelado de buena calidad debe oler a mar fresco y limpio. Evita cualquier olor a amoníaco.
. Una vez descongelado, debe tener una apariencia fresca y natural. Busca signos de decoloración, manchas oscuras o cualquier otro indicio de deterioro.
¿Cómo se debe congelar el marisco para que conserve su calidad?
En Mariscos Apolo desarrollamos el método de congelación rápida, que es con el que se forman diminutos cristales de hielo y se mantiene todo el valor nutritivo del marisco. Esto se hace sometiendo al marisco fresco a un ambiente muy frío, como un congelador industrial o una cámara de congelación, donde la temperatura se reduce rápidamente a niveles que oscilan entre -18°C y -40°C. Al alcanzar estas temperaturas, el agua presente en el marisco se congela rápidamente en pequeños cristales, lo que minimiza el daño celular y preserva la frescura y la calidad del producto. Además, con este método, se mantienen más vitaminas y minerales y se evita la acción de las bacterias en comparación con la congelación lenta.
Centollos, nécoras, bogavantes y camarones: los mejores mariscos para congelar
Si te estás preguntando cuáles son los mejores tipos de marisco congelado, suelen ser los centollos, las nécoras, los bogavantes y los camarones por diversos motivos:
Textura y sabor: estos mariscos tienen una carne firme y sabrosa que se conserva bien durante la congelación y el descongelado. Su textura tiende a mantenerse casi intacta después de ser congelados, lo que los hace ideales para platos que requieren de bases consistentes.
Bajo contenido de agua: comparados con otros mariscos, como el pulpo o los calamares, estos mariscos tienden a tener un contenido de agua más bajo. Esto significa que forman cristales de hielo más pequeños durante la congelación rápida, lo que ayuda a preservar su sabor.
Durabilidad: los mariscos mencionados son relativamente resistentes que pueden soportar bien las fluctuaciones de temperatura durante el proceso de congelación y descongelado sin comprometer demasiado su calidad.
Versatilidad culinaria: estos mariscos se pueden utilizar en una amplia variedad de platos y recetas, desde sopas y guisos hasta platos principales y aperitivos. Su versatilidad hace que congelarlos sea una opción práctica para tener ingredientes de calidad a mano en cualquier momento.
Popularidad: dado que son mariscos muy apreciados en la cocina, es común que se congelen para su distribución en mercados locales e internacionales. La congelación rápida garantiza que estos mariscos mantengan su frescura y calidad, incluso después de ser transportados a largas distancias.
¿Se pueden congelar las almejas y demás moluscos con concha?
¡Claro! Las almejas y demás moluscos con conchas se pueden congelar perfectamente, pero es importante tener en cuenta algunos aspectos como estos:
Antes de congelar las almejas, limpiarlas en profundidad.
Al igual que con otros mariscos, se recomienda congelar las almejas y los moluscos con concha rápidamente para minimizar la formación de cristales de hielo grandes que puedan dañar la textura y el sabor.
Es importante almacenar las almejas y los moluscos con concha congelados a una temperatura constante de al menos -18°C para mantener su frescura y calidad.
Cuando sea el momento de utilizar las almejas y los moluscos con concha congelados, es importante descongelarlos adecuadamente en el refrigerador durante varias horas o en agua fría.
